A unos 63 kilómetros del aeropuerto de Salvador de Bahía, se encuentra Imbassaí con sus mar transparente y arenas blancas, rodeadas de un bosque de cocoteros y en medio de una reserva natural

Es un destino ideal para descansar en familia o en pareja.

En el idioma de los indios Tupinikim, originarios de la región, Imbassaí significa el curso del agua, y es de hecho, el río que corre paralelo al mar del nordeste brasileño. En este fenómeno natural, el río recorre las dunas hasta desembocar en el océano, produciéndose así un inusual encuentro entre aguas dulces y saladas.

Gracias a su condición de reserva natural, Imbassaí es un escenario ideal para el turismo ecológico y de aventura. Las cascadas y las corrientes que se forman con el río, son propicias para practicar rafting o kayak, y las dunas, perfectas para hacer sandbording.

La lista de deportes acuáticos se extiende a pescar, hacer surf o bucear. También podes explorar la desembocadura del Río Imbassaí en el océano Atlántico, un sitio único en la Bahía, por las piscinas naturales que se crean en la playa.

Imbassaí es uno de tantos lugares hermosos de la costa brasilera y bahiana que aún queda por fuera de los destinos turísticos más populares, lo que le da un encanto muy particular. Incluso es ideal para visitar en invierno, ya que la temperatura oscila entre los 25º y 35º.

Los rústicos chiringuitos de la playa esparcen sus mesas y sillas entre el río y el mar, el cliente puede escoger donde quiere sentarse y disfrutar de algunos de los platos típicos de la región.

En la comunidad de pescadores, se puede conocer la belleza de la artesanía local.

Tranquilidad, naturaleza, aventura y hermosos paisajes, son algunas de las palabras que describen este destino en donde el espíritu brasilero y bahiano se respira a cada paso.